A veces me pregunto que seria de mi si no me hubiera dado cuenta a tiempo.
Y la respuesta no me agrada.
Ya no quiero siquiera a quedarme en mi deporte favorito, dispararle a marginales de manera aleatoria según lo que hagan en mi presencia (Un acento marginal conlleva a un disparo inmediato a la cabeza, según sus ofensas antes mis ojos u oídos aumentaran las ganas de buscar el dolor y la muerte mas lenta para la "victima" [Preferido personal: Un disparo certero al estomago. Tiempo estimado de muerte dolorosa entre 20 y 30 minutos] excepciones, hmmm pocas, ni siquiera pienso prescindir de los niños, mas bien, son blancos interesantes. Nadie ha matado de verdad, hasta que ha matado a los hijos de su patria [de su "patria" madre ]...)
Tan solo quiero irme a otro sitio, estudiar y construirme una vida junto a mi amada en otro lugar, me atrae inevitablemente Europa, el gran y viejo continente. Me hipnotiza el Big Beng británico, el imponente Reichthag Alemán o las laberínticas calles de Madrid. Quisiera hacer mi vida con mi amada y mis amigos allá... Disfrutar del primer mundo, de todas maneras mis chicos y yo nos los hemos ganado.
Que bien, soy parte del 10% por ciento que se va a ir a la mierda. A veces la ventaja de ser joven es que uno puede enmendar los juramentos. Ahora se que no quiero tener nada que ver con esta maldita nación.
Por supuesto. Esta maldita nación de la que hablo no puede ser otra que Venezuela, la tierra de nadie... el nido comunista de mierda y sufrimiento. El pobre, el débil y el inteligente sufre por el bruto y el suertudo. Nadie tiene salvación en este infierno. Solo el que escapa sobrevive. Y el que se queda, se queda para luchar, pero sin herramientas en esta época de armas y de estupidez al usarlas ¿como se puede luchar contra una ola de inconsciencia, cobardía y populismo? Yo no pienso averiguarlo, me voy con mi gente, esperando poder brillar para otro país, y llamarme apátrida por puro gusto. No pertenezco a Venezuela, esa persona ya ha muerte hace mucho en sus calles arrasadas por la delincuencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario